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Discurso de Elma Murrugarra en la ceremonia de premiación de los ganadores de la XXI Bienal de Poesía “Premio Copé 2023”, realizada el jueves 25 de enero de 2024 en el Auditorio de la Oficina Principal de Petroperú en Lima
Buenas noches, señores de Petróleos del Perú, miembros del jurado, compañeros poetas, familiares y amigos.
Agradezco el Premio Copé de Oro de Poesía, por mi poemario titulado La memoria hila, que me han otorgado los representantes de instituciones tan importantes de la cultura en el Perú como la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la PontificiaUniversidad Católica del Perú, la Academia Peruana de la Lengua, el Ministerio de Cultura y el Centro Cultural de Petroperú.
Y quiero agradecer especialmente a mi esposo, PíoZelaya, porque él me convenció de enviar, por primera vez a este prestigioso premio, mi libro. Y esta noche estoy celebrando con ustedes.
Asimismo, celebro con quienes valoran que, después de 16 años, una mujer ha ganado el Premio Copé de Oro de Poesía. Rocío Castro Morgado lo obtuvo por su libro El zoo a través del cristal, el 2007 y Ana Varela por su poemario Lo que no veo en visiones, en 1991. Somos tres mujeres quienes hemos logrado el galardón de oro, en los 21 años que se desarrolla esta Bienal de Poesía.
La memoria hila, está dedicado a Juanita Pinedo de Murrugarra, mi madre, pues de ella heredé el arte de tejer, pero con las palabras. Ella me acercó a la poesíarecitándome como una canción de cuna, el poema “La planta del algodón”, del español Manuel Martínez, que dice así:
Mostrando su rico don,
como una rosa de nieve,
del aire al soplo se mueve,
la planta del algodón.
Hila y teje, niña mía,
su suave y nítida estopa,
que de ella se hace la ropa
que te cubre y atavía.
Será por eso por lo que escribo. Y en cada uno de mis libros, he ido cardando las palabras, para luego hilar los versos y tejer el poema.
En Juegos, publicado el año 2002 por el sello Magdala Editora fundado por la poeta y profesora sanmarquina Esther Castañeda, el Perú es un hilo de oro que se enreda.
Hilo que teje el escenario de La función de las parcas, donde alguien borda y desborda su alma. Poemario publicado por el Fondo Editorial de la Universidad de San Martín de Porres, en la serie Periodismo y Literatura, a cargo del maestro Ismael Pinto, periodista y miembro de la Academia Peruana de la Lengua, el año 2004.
En Al sur en Caral, una mujer corta el hilo de su vida para renacer, mientras que otra prefiere amarrarse en matrimonio. Este libro fue publicado en México por la Editorial Literal en su colección de Poesía Limón Partido, dirigida por la presidenta de la Asociación de Escritores de México, Jocelyn Pantoja, el año 2006.
En las páginas de Cuentos de Domingo, quepubliqué el 2009 con Pilpinta Editora, el hilo borda un puente tramado por las moiras, donde es delicado el trabajo de quererse, a cada hora.
El tiempo es una constante por la que escribo. Es una canción de cuna, Vale y Ale, el sonido de las agujas delreloj. Es cada una de las carcajadas de mis tres hermanos: uno, Alex, dos, Lenin, tres, Alberto. Es la marea del mar, el viaje alrededor del mundo que hizo mi padre. Es el Poema de Gilgamesh, La rama dorada de Frazer, La Diosa Blanca de Graves; son los siglos enLas Tumbas Reales del Señor de Sipán, en la Ciudad Sagrada de Caral, en el Templo en Espiral de Montegrande. El tiempo, también es el sol recorriendo el Amazonas, el miedo eterno en el Cañón del Pato, la tormenta de arena en la clepsidra del desierto. La Susana y el Piccolo marcando la hora del abrazo, el paseo y la comida. Es la memoria que hila, sin pedir permiso.
Hila para recordar, por ejemplo, que en Huaca Prieta el algodón, azulito canta; porque hace 7800 años, en el Perú, se elaboraron los primeros textiles de algodón del mundo y hace 6000 años, por primera vez en la historia, nuestros antepasados los tiñeron de azul. Pero su genialidad fue más allá, ellos tejieron delicadas figuras,geométricas y zoomorfas, como un cóndor extendiendo sus alas, listo para volar.
Yo creo que la poesía en el Perú empezó a escribirse en los tejidos, con bellos símbolos que, hasta el día de hoy, nos trasmiten alegría, admiración, asombro y dolor.
Entonces, La memoria hila para recordar, entre otras cosas, la alegría de la libertad o la admiración frente a la belleza; hila para no olvidar el dolor de una masacre, la indignación ante el abuso del poder, la vergüenza del racismo y la insidia de alguna gente para silenciarnos.
Elma Murrugarra
Lima, 25 de enero de 2024
