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Fuente: Luces (Diario El Comercio). Publicado el 01/11/2014.
Tras una deliberación que representó un serio dolor de cabeza para el jurado, ayer se dieron a conocer a los ganadores del Premio Nacional de Cultura, que este año estuvo dedicado a las artes visuales y escénicas. Bajo ese rubro, el correspondiente a la trayectoría fue para Francisco Lombardi, el que quizás es el realizador vivo más importante que ha tenido nuestro país en su historia reciente, y un creador en plena mutación y ejercicio.
El premio a la innovación ha sido conferido al multiinstrumentista Lucho Quequezana, quien desde la música ha desplegado una serie de actividades que no solo ha integrado diversas expresiones musicales, sino que además ha reinvidicado sonoridades que como populares no habían alcanzado el reconocimiento mediático.
Quequezana, a través de sus espectáculos en vivo y en su programa en la televisión privada, ha convocado a músicos de diferentes orígenes y culturas, a los cuales prácticamente ha conminado a ejecutar desde música tradicional andina hasta incursionar, sin complejos ni reservas, en géneros comerciales, modernos y contemporáneos.
Finalmente, el tercer reconocimiento, el de excelencia en las prácticas institucionales, ha sido para la empresa La Tarumba. Esta compañía circense dirigida por Fernando Zevallos y Estela Paredes, a través de su escuela de circo instalada en la mansión de Aurora Colina en Miraflores y su propia carpa izada en la explanada del centro comercial de Chorrillos, aplica relaciones laborales que el jurado ha creído conveniente destacar.
SOBRE EL GALARDÓN
El Premio Nacional de Cultura, como ocurre en cualquier nacio que se precie de su tradición e historia, fue instaurado por el Estado Peruano en 1942 y durante sus primeros años se encargó de reconocer a exponentes del arte y la estética nacionales como José María Arguedas, Carlos Germán Belli, Arturo Corcuera, Camilo Blas y Luis Jaime Cineros, entre otros.
A consecuencia de la descomposición social acaecida en el país a causa de la crisis económica, la corrupción del gobierno y la guerra interna, el premio fue ingresado al olvido y la intrascendecia.
Ha sido recién en el 2012 que el Ministerio de Cultura decidió reinstaurar esta necesaria forma de reconocimiento al talento nacional. Desde esos años se ha conferido el galardón a las letras y las humanidades, las ciencias sociales y, como en este año, a las artes visuales y escénicas.
Este año el ministerio contó con el auspicio de PETROPERÚ, entidades que convocaron a los creadores, artistas, personas y organizaciones que aportan al desarrollo cultural del Perú.
Por otra parte, los premios no solo se quedan en el mero reconocimiento, sino que están acompañados por un aporte pecuniario, que según la categoría, trayectoria, creatividad y buenas prácticas institucionales está dotados de 45 mil y 50 mil soles.
La ceremonia de premiación se realizará el próximo 18 de novimebre en una gala que contará con la presencia de profesores y alumnos de colegios, además de otras sorpresas que anunciará el Ministerio de Cultura durante las próximas semanas.
