Alejandra Ruiz León

Llega el fin de 2022, y con este las revisiones de los hechos científicos más impactantes del año. En el 2021, la creación y despliegue de las vacunas para el coronavirus encabezaron todas las listas de avances científicos y no-científicos. En este año, también tenemos noticias que cambiaron el curso de la ciencia como las noticias del telescopio James Webb, los avances en inteligencia artificial, la identificación de la viruela del mono, entre otros.

El día de navidad del año pasado, se produjo el lanzamiento del telescopio James Webb. El proyecto que llevaba décadas en desarrollo anunciaba que el 2022 sería el año en que se verían los primeros resultados de investigación. Y así lo fue, en julio de este año vimos las primeras imágenes captadas por el telescopio. El registro proporcionaba una imagen de nuestro cosmos con objetos formados hace más de 13.4 billones de años luz. A partir de ello se avanza la investigación espacial. Por ejemplo, se han identificado galaxias tempranas, detalles sobre los aros de Neptuno, los estados iniciales y finales de la formación de estrellas, entre otras imágenes que están siendo analizadas por los científicos para describir nuestro universo.

Las proteínas son moléculas clave para nuestro cuerpo, ya que controlan desde el funcionamiento de nuestros músculos hasta nuestra respuesta inmune. Cada una de nuestras proteínas son claves para los procesos que se dan en nuestro cuerpo, por lo que el estudio y caracterización de estas es una de las grandes áreas de estudio. En especial, los científicos buscan describir cómo son las formas de las proteínas para poder entender cómo es que estas interactúan y porqué malformaciones en ellas pueden llevar a producir determinadas enfermedades.

La descripción de las formas de las proteínas es un proyecto que lleva más de un siglo, y con el avance de las tecnologías se ha hecho cada vez más accesible. El último avance, ha sido el uso de inteligencia artificial para predecir la forma de proteínas, no solo humanas, si no de diferentes especies. Con el uso de la herramienta AlphaFold, se han descrito más de 200 millones de proteínas de más de 1 millón de especies y se encuentran de libre acceso la herramienta desarrollada por Deepmind

El coronavirus no fue el único virus que nos preocupó en el 2022. Aún con la pandemia en curso, en mayo de 2022 se apreció las primeras noticias de brotes de la denominada viruela del mono, expandida en diferentes países, incluido el Perú. Así, a finales del año, los casos suman más de 80 mil contagios y 65 muertes. Los primeros estudios y alertas venían de países como Nigeria, donde durante décadas se ha realizado un seguimiento epidemiológico a los casos de viruela del mono. La información desarrollada por científicos africanos ha sido fundamental para entender cómo se transmite el virus, qué tratamientos son útiles, cómo identificar los síntomas que produce este virus. Además, han sido los científicos africanos, los primeros en señalar la falta de acceso a las vacunas que estos países padecen, a diferencia de otros países que sí pudieron acceder rápidamente a las vacunas contra la viruela del mono.

Encontrar a un donante de órganos adecuado sigue siendo un gran reto para pacientes de diversas enfermedades. Algunos de los problemas se centran en el sistema de donación de órganos, en la logística que estos requieren, y también en la compatibilidad entre donante y receptor. Este último punto se intenta resolver mediante trasplante de otras especies que sean compatibles con el ser humano. Un gran avance se dio a inicios de año, cuando un conserje en Estados Unidos se convirtió en la primera persona en recibir un trasplante de corazón de un cerdo. El conserje llevaba dos meses con asistencia artificial y no era candidato a un trasplante regular. Esta situación particular, permitió a los científicos intentar trasplantarle un corazón proveniente de un cerdo modificado genéticamente. El paciente sobrevivió durante ocho semanas, a diferencia de días que es lo que se esperaba en trasplantes proveniente de animales no modificados genéticamente. Aunque existen muchos conflictos éticos y logísticos para que los trasplantes de animales se conviertan en frecuentes, este logro abre las investigaciones a este campo.

El cambio climático es sin duda una de las más grandes preocupaciones de la ciencia. Este año hemos sido testigos de grandes investigaciones, protestas lideradas por científicos, y nuevamente promesas vacías. Una de las grandes expectativas se centraba la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se dio a cabo en Egipto en noviembre. La idea central de este encuentro era la propuesta de un fondo económico para países vulnerables al cambio climático. El fondo estaría financiado por aquellos países que contribuyen más a la contaminación y al deterioro del ambiente. Aunque se firmó la creación del fondo, aún falta determinar cómo serán realizados los pagos y cómo se manejará el financiamiento, algo fuertemente criticado por los expertos.